Cómo elegir los zapatos para sus primeros pasos

¿Tu hijo está a punto de empezar a caminar? ¡Qué buena noticia! Ha llegado el momento de elegir los zapatos de primeros pasos adecuados. Pero ¿qué modelo debes elegir? ¿A partir de qué edad hay que usar calzado de bebé para primeros pasos? ¿Con qué frecuencia debe cambiarse? ¿Es aconsejable elegir zapatos de segunda mano? En esta guía te explicamos todo lo que necesitas saber para elegir los primeros zapatos de tu hijo.

¿A qué edad utilizar los primeros zapatos del bebé?

Esta es la primera cuestión que tener en cuenta. No hay una edad exacta, todo depende del ritmo de crecimiento de tu hijo y de su desarrollo. Sin embargo, podemos asegurarte que hay indicadores. Mientras tu bebé siga gateando, no es necesario comprarle zapatos. No obstante, puedes elegir calcetines o patucos para protegerle del frío: lo que consideramos zapatos preandantes. En cuanto tu bebé empiece a querer ponerse de pie y dé señales de que pronto caminará puedes seguir adelante. ¿La regla de oro? Busca un calzado de primeros pasos cómodo, que se adapte a sus pies y que le permita moverse libremente. No debe influir en el aprendizaje.

Cuando el bebé empieza a caminar de verdad 

Cuando salgas de vuestro espacio más familiar y os aventuréis en lugares públicos, es aconsejable ponerle sus primeros zapatos a tu bebé. Esto protegerá sus pies del frío, del exterior y de posibles bacterias. Por ello, los zapatos para primeros pasos deben respetar algunas reglas: ser ligeros, flexibles, que ajusten en el talón y que cuenten con una suela acolchada.

¿Cómo elegir los zapatos de bebé para sus primeros pasos?

Los primeros zapatos de tu bebé deben proporcionar, sobre todo, un buen apoyo y estabilidad. ¿En otras palabras? ¡Un calzado rígido! Antes de caminar debe primar la comodidad y la flexibilidad para darle libertad de movimiento. Pero para andar, es mejor un calzado más rígido, que lo ayude a caminar y a estabilizarse. Para ello, la zapatilla ideal es ligeramente alta, acaba justo por debajo de los huesos del tobillo y cuenta con un cambrillón que refuerza la suela para evitar que el zapato se tuerza. La mayoría de los zapatos para empezar a caminar están diseñados teniendo en cuenta estas necesidades.

¿Cómo saber la talla de zapatos de mi bebé?

Más allá del diseño y el modelo, es importante elegir una talla de zapato adaptada a tu pequeño. Es un proceso sencillo:
- En primer lugar, retira la plantilla de la parte interior de la zapatilla.
- A continuación, coloca el pie dentro del zapato.
- Pon al bebé en posición vertical.
- Toca la punta del pie y asegúrate de que los dedos pueden moverse ligeramente.
- Comprueba que la parte posterior del pie esté firmemente apoyada en la zona inferior.

En caso de duda, también puedes optar por la utilización de un pedímetro. Solo tienes que colocar el pie de tu bebé en la herramienta de medición y comprobar el resultado. La mayoría de los fabricantes ofrecen modelos de todas las tallas, con indicaciones claras para que puedas seleccionar fácilmente el tamaño más adecuado y descubrir la talla de zapatos de tu bebé.

¿Cómo elegir los zapatos para un niño de 2 a 5 años? 

A partir de los 2 años, los niños se sienten más cómodos con sus movimientos. Corren, se desplazan con facilidad y recorren la casa sin problemas. En esta etapa, elige un par de zapatos que sean cómodos de llevar y flexibles para que puedan caminar libremente.
A continuación Te indicamos :

- El zapato debe ser ligero.
- La parte superior debe ser alta en el talón para proporcionar un buen apoyo.
- La suela debe poder doblarse fácilmente en la parte delantera (para facilitar el movimiento), ser antideslizante (para evitar caídas) y más gruesa a la altura del talón.
- El zapato debe ser de un material transpirable para permitir que el pie esté bien ventilado (cuero, algunos materiales sintéticos...).
- Pasa los dedos por el interior del zapato. De este modo, te asegurarás de que no haya costuras que creen fricción y puedan irritar el pie.

¿Qué es la puntera? 

Es la parte delantera del zapato, la que rodea los dedos del pie. Es un punto de referencia importante para elegir el calzado adecuado para tu pequeño. Debe ser lo suficientemente amplia como para que el niño pueda mover los dedos de los pies. Cuando tu hijo se mueve, el talón tiende a absorber el peso, por lo que los dedos del pie van hacia la parte delantera del zapato y pueden ser rápidamente aplastados o superponerse si el zapato es demasiado pequeño. Al igual que en el caso de un adulto, esto puede resultar incómodo e interferir en el aprendizaje de tu hijo. En casos extremos y cuando un zapato demasiado pequeño se usa durante varios meses, a veces puede provocar deformidades o lesiones.

¿Qué elementos evitar en los zapatos de bebé para primeros pasos?

Los zapatos demasiado rígidos 
Tu bebé está entrando en una nueva fase de aprendizaje: caminar, correr, desplazarse, moverse libremente. Debe sentirse cómodo y libre para explorar el mundo que le rodea. Por esto, los mejores zapatos de primeros pasos son flexibles y acompañan el movimiento de los pies y las piernas. Un buen par de zapatos también puede ayudar al crecimiento de tu hijo y acompañar su desarrollo muscular.

Los zapatos de bebé demasiado grandes 
La talla de los zapatos también es un elemento esencial. Un par demasiado grande o demasiado pequeño pueden dificultar los movimientos de tu hijo e incluso causarle lesiones. Utiliza un pedímetro o consulta nuestros consejos anteriores en esta guía para elegir la talla de zapatos de tu bebé. Otro punto importante: prueba a tu pequeño el calzador de una marca o modelo a otro.

Los zapatos de bebé demasiado estrechos
El pie de tu bebé aún se está formando. Por tanto, necesita espacio y no debe comprimirse. Toca el zapato cuando cuando se lo pruebes a tu hijo mprimido. En caso de duda, elige una talla más grande.

Un material natural, como el cuero 
El mejor material es el cuero. Permite que el pie respire, limita la transpiración y, por lo tanto, mantiene el pie cómodo durante todo el día. También hay materiales sintéticos disponibles hoy en día que son casi tan eficaces como el cuero y pueden ser una buena opción. Asegúrate de leer las etiquetas y las descripciones de los productos para poder elegir el material adecuado. 

Un zapato sin arcos artificiales
Los pies de tu hijo seguirán formándose durante algún tiempo. Por lo general, se dice que este proceso continúa hasta los 4 o 5 años de edad. Incluso se afirma que el arco del pie se forma en la adolescencia. Algunas marcas ofrecen zapatos con una almohadilla que recrea el arco del pie de forma artificial. Esto no es adecuado, ya que ralentiza el proceso natural y no permite que el arco se desarrolle como debería. Por esta razón, elige zapatos planos.

Probar los zapatos por la mañana 
Es parecido a cuando te pruebas un anillo. Al igual que los dedos pueden hincharse durante el día o cuando hace mucho calor, puede pasar lo mismo a lo largo del día con los pies del bebé. Intenta probarle los zapatos por la mañana y asegúrate de que cabe un dedo entre el pie y el calzado. De este modo, te aseguras de que ajustan perfectamente y que haya suficiente espacio para el pie en cualquier momento del día. Si eliges la entrega a domicilio, la mayoría de las marcas ofrecen devoluciones gratuitas. Si la talla de zapatos para el bebé no es correcta, solo tienes que elegir el número adecuado y reprogramar una nueva entrega. 

¿Es una buena idea comprar zapatos de segunda mano para tu bebé?

Los zapatos para el bebé de segunda mano son adecuados si están sin estrenar
El mercado de la segunda mano está en auge. Y lógicamente, la llegada de un bebé puede implicar muchas compras y un presupuesto considerable. Es perfectamente plausible elegir la opción de los zapatos de segunda mano para tu bebé. Sin embargo, debes ser consciente de que esto puede suponer un riesgo. Un zapato nuevo se adaptará a la forma del pie de tu hijo, siguiendo su contorno y, por tanto, responderá al 100 % de sus necesidades. Un zapato de segunda mano se habrá ajustado a la forma del pie de otro niño y no podrá cambiarse. Si eliges comprar de segunda mano, asegúrate de que el calzado no se ha usado antes (es decir, que se venda por ser la talla incorrecta o por considerar la devolución demasiado cara).

Zapatos de segunda mano para bebés: puntos que tener en cuenta 
¿Piensas comprar zapatos de segunda mano para tu hijo? Aquí tienes algunos puntos que debes comprobar:
El estado de la suela : No debe estar demasiado desgastada. Si lo está, significa que el zapato se ha usado mucho y que ya se ha adaptado al pie de otro niño. Esto debe evitarse, ya que puede provocar problemas en el desarrollo correcto de sus pies.
El estado de la parte trasera del zapato : Si está dañada, puede significar que el ajuste no es bueno. También es posible que los signos de desgaste (costuras, hilos, etc.) puedan causar rozaduras.
El estado del sistema de cierre : En el caso de los cordones, generalmente hay poco problema y, en el peor de los casos, se pueden cambiar fácilmente. En cambio, si se trata de un cierre de velcro, hay que comprobar que se cierra correctamente. Cambiarlo puede ser más complicado y puede acabar por convertirse en un verdadero calvario en el día a día si no sujeta lo suficiente.
El estado general : En cualquier caso, cuando compres zapatos de segunda mano para tu bebé, recuerda limpiarlos antes de usarlos. Esto garantizará una buena higiene y evitará cualquier posible problema.

¿Qué zapatos de bebé elegir para cada ocasión?

Elegir los zapatos para la guardería o el colegio 
Comprar zapatos nuevos a tu hijo cuando está a punto de empezar a ir a la guardería o al colegio puede ser una buena idea. Al fin y al cabo, está a punto de embarcarse en nuevas aventuras. Cada día, descubrirá muchas actividades y pondrá a prueba sus zapatos. Necesitas un calzado fabricado con materiales resistentes que proporcionen una buena sujeción del pie y un cierre práctico y sólido. También suele ser aconsejable elegir un modelo con una suela ligeramente gruesa. Esto protegerá la parte trasera del pie y evitará rozaduras.

Cómo elegir sandalias de bebé para sus primeros pasos en verano
En verano, los pies se ponen a prueba rápidamente. Las altas temperaturas, la transpiración, la escasa ventilación, etc. Por lo tanto, puede ser interesante disponer de un par de zapatos complementarios, especialmente adaptados para el tiempo más caluroso. Se trata de modelos como las sandalias de primeros pasos o diseños transpirables.  

¿Cuándo cambiar los primeros zapatos del bebé?
Antes de los tres años, los pies de un niño crecen aproximadamente media talla cada dos o tres meses. Al principio, cuando el niño está exclusivamente en casa, basta con que lleve calcetines o patucos. Sin embargo, cuando tu hijo empiece a salir (guardería, colegio, parque, etc.), debes prever el cambio de zapatos con regularidad. A partir de los 3 años, el ritmo de crecimiento disminuye ligeramente. El aumento en niños de esta edad es de aproximadamente una talla cada año. Más allá de las curvas y los estudios genéricos, piensa que debes revisar periódicamente los zapatos para asegurarte de que siguen quedándole bien.  

¿Es necesario consultar a un podólogo? 
Es un plus, pero no es realmente necesario. Antes de los 3 años, el pie se forma sin problemas y todavía es demasiado pronto para realizar consultas, a menos que haya un problema específico. Si tu hijo se queja de dolor en las piernas, tropieza de vez en cuando o se cansa al caminar después de los 3 años, puede ser un signo de problemas en los pies. En este caso, pide cita con un podólogo para identificar el origen del problema y corregirlo.